El Hospital Universitario de la Ribera ha modernizado y ampliado su Área de Endoscopias Digestivas, con el fin de ofrecer una mejor asistencia y servicio a los pacientes aquejados de patologías en el tubo digestivo.

De  esta forma, el centro alcireño ha realizado una inversión de 78.000 euros, de los que 65.000 euros se han destinado a la adquisición de nuevos equipos diagnósticos y 13.000 euros en la ampliación de la zona, que ha pasado a disponer de una tercera sala de pruebas de 50 m2.

Según ha destacado la jefa del Servicio Digestivo del Hospital de Alzira, la Dra. Gemma Pacheco, “la ampliación del Área de Endoscopias permitirá aumentar en un 30% nuestra actividad anual, así como mejorar, más si cabe, nuestra lista de espera, que actualmente es una de las más bajas de la Comunidad Valenciana”. Así, se prevé que esta mejora permita atender a 2.500 pacientes más al año.

La Dra. Pacheco ha destacado la adquisición, para esta nueva sala, “del nuevo equipo para endoscopias, uno de los sistemas más avanzado y preciso del mercado, que mejora la calidad de las imágenes gracias a su alta resolución y acorta los tiempos de estudio, lo que aumenta la seguridad del paciente”.

Detección de lesiones menores de 5 milímetros

Este avanzado equipo permite incrementar la visibilidad del tejido sospechoso, gracias a su definición que mejora el color, la estructura y el brillo de la imagen endoscópica.

En palabras de la Dra. Pacheco, “esta incorporación va a beneficiar tanto a pacientes como a profesionales, ya que nos ayuda en la localización y diagnóstico de lesiones que, a priori, podrían pasar desapercibidas al ser menores de 5 milímetros”.

Además, esta tecnología ayuda al profesional sanitario en la toma de decisiones a la hora de realizar técnicas de resección endoscópica y en el tratamiento de otras lesiones.

Junto a ello, el equipo dispone de un sistema cromático que permite cambiar la imagen endoscópica combinando hasta 4 colores de luz LED diferentes, aspecto muy importante en la exploración de tejidos y superficies mucosas, ya que resalta, por ejemplo, focos de hemorragia en el tubo digestivo del paciente.

Ampliación de pruebas diagnósticas

Además de esta tecnología, el centro alcireño también ha incorporado un nuevo equipo de manometría y pH-metría, que permite estudiar los trastornos de la motilidad digestiva (movimiento de los órganos responsables de desplazar el contenido de la boca hacia el ano) y los niveles de acidez del esófago en pacientes con reflujo.

Cabe destacar que, desde su puesta en funcionamiento, hace 22 años, el Hospital de Alzira no ha dispuesto nunca del equipo necesario para realizar esta prueba, lo que obligaba al centro a derivar estos casos a Valencia para llevarla a cabo,  “por lo que, con esta nueva adquisición, estimamos que cerca de 100 pacientes al año ganen en agilidad y comodidad”, apunta la Dra. Pacheco.

De esta forma, el Hospital Universitario de la Ribera amplía su cartera de pruebas diagnósticas, dentro de la política de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública de dotar al Departamento de Salud de la Ribera, de nuevos recursos y de la más avanzada tecnología para ofrecer una atención sanitaria adecuada a las necesidades de los pacientes.