El Hospital Universitario de la Ribera ha obtenido la Acreditación UNE-EN-ISO 14064-1:2012 de Cálculo de Gases de Efecto Invernadero (huella de carbono), una de las más estrictas normas internacionales que certifica que el centro verifica la totalidad de emisiones de gases emitidos al medio ambiente.

Con la obtención de esta exigente acreditación, certificada por Aenor, el Hospital de la Ribera se convierte en uno de los primeros centros públicos en conseguirla.

Aenor ha destacado en su informe “la agilidad de los datos aportados por la Ribera” y ha concluido que, “no se han detectado no conformidades”.

Esta acreditación verifica, entre otros factores, que el Hospital cumple de forma rigurosa con el cálculo desglosado de las emisiones totales de los gases de efecto invernadero (GEI) que emite a la atmósfera desde diversas fuentes como electricidad, gas natural, combustible para grupos electrógenos y vehículos, sistema de refrigeración, equipos contra incendios y gases anestésicos y medicinales.

El cálculo de la huella de carbono se expresa en cantidad de toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera y permite al Hospital analizar el impacto de sus actividades en el medio ambiente y conocer sus efectos sobre el cambio climático.

Conocer para gestionar

Además de saber el origen de sus emisiones, la huella de carbono va a permitir al Hospital, a partir de su año base de cálculo, marcarse objetivos de reducción de las emisiones gracias al control periódico de las mismas de forma interna y al mayor conocimiento de los puntos críticos.

Como ha explicado la gerente del Departamento de Salud de la Ribera, Dra. Liliana Fuster, “el cálculo de la huella permite que tengamos una eficaz herramienta de gestión en nuestras manos; a través de ella se puede diseñar un plan de reducción de gases de efecto invernadero que lleve asociado un ahorro de costes”.

Para Fuster, «a partir de esta fotografía de nuestras emisiones, podemos plantearnos con mayor certeza el reto de reducir la huella del carbono del Hospital. Es, por tanto, una herramienta que posibilita ahorros energéticos y económicos”, ha añadido.

En este sentido, el Hospital de Alzira ya ha implantado en los dos últimos años diversas medidas que han reducido las emisiones de GEI como la implantación de cubos retornables para la gestión de residuos sanitarios que han posibilitado, además, un ahorro económico de 35.000 euros en 8 meses. Otra medida ha sido la adquisición de una nueva enfriadora que ha permitido la reducción de, al menos, 78 toneladas de emisiones CO2.

Asimismo, se han llevado a cabo diversas iniciativas de concienciación ambiental entre profesionales y usuarios para reducir el consumo de energía, papel y agua y una mejor administración de los residuos.

Estas actuaciones forman parte del Sistema de Gestión Ambiental y Energético que ha implantado el Departamento de Salud de la Ribera y que se verá ahora fortalecido con el cálculo de la huella de carbono.

Compensación de emisiones

Por otra parte, la certificación de la huella de carbono valora y recomienda que la organización pueda realizar acciones externas para compensar las emisiones de la propia organización. En este sentido, el Hospital ha acordado recientemente con la ONG Interpreta Natura, con sede en Alzira, la implantación de acciones futuras para la reducción de emisiones en la comarca. El pasado octubre ya realizaron una acción conjunta de la promoción de la agricultura ecológica.

Para la Dra. Liliana Fuster, “el Departamento de Salud de la Ribera quiere tener una posición de liderazgo en temas ambientales. Por un lado, los centros sanitarios debemos contribuir a minimizar los efectos que el deterioro medioambiental pueden tener sobre la salud e incidencia en enfermedades y, por otro, ser proactivos para mitigar nuestro impacto en el cambio climático”.