Si tienes o vas a tener un bebé, seguro que has oído hablar del Baby-Led Weaning (BLW) o incluso puede que te lo haya comentado tu pediatra. En este post, vamos a intentar solventar todas tus dudas sobre el BLW.

La OMS recomienda lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses. A partir de los 6 meses, está resulta insuficiente y los padres deben ir introduciendo distintos alimentos a la leche materna o de fórmula de manera gradual.

En los últimos años, frente a la forma tradicional de introducir la alimentación complementaria  cada vez más padres han optado por el Baby Led Weaning (BLW), pero…

¿Qué es el BLW?

Es la alimentación guiada por el bebé, son los padres los que les proporcionan el alimento pero adaptando el tamaño, la forma (generalmente formas alargadas y estrechas) y la textura. El niño puede comer con las manos o con sus cubiertos sin que nadie le obligue o le distraiga para que coma.

Es, por tanto, una alimentación complementaria (a los 6 meses) alternativa a la alimentación complementaria tradicional (a base de triturados).

¿Cuándo se puede empezar con el Baby-Led Weaning?

En la mayoría de niños a partir de los 6 meses, siempre y cuando:

  • Sea capaz de mantenerse sentado casi sin apoyo
  • Muestre interés por la comida sólida y desee probarla
  • Sea capaz de coger el alimento y llevárselo a la boca
  • Pueda aplastar el alimento con la lengua

Los bebes muy prematuros o con retraso en el desarrollo psicomotor es posible que tarden más en adquirir estas habilidades.

¿Qué alimentos puede tomar?

Aunque no hay evidencia científica sobre los alimentos por los que debemos comenzar, si se aconseja esperar de 1 a 3 días para descartar una posible alergia o intolerancia cada vez que introduzcamos uno nuevo.

La Sociedad europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición pediátrica (ESPGHAN) recomienda que sean alimentos ricos en hierro y que aporten densidad calórica para complementar la toma de leche bien sea materna o de fórmula.

Es importante recordar que hasta los 8 meses la mayoría de bebes no  serán capaces de comer solos, en cantidades suficientes, por lo que la leche (materna o adaptada) aportará el 80% de las calorías de la dieta.

Puedes comenzar por:

  • Frutas y verduras crudas cortadas en forma de palitos y de consistencia blanda como plátano, pera, aguacate, sandía, fresas.Verduras cocinadas al vapor o cocidas como calabacín, patata, zanahoria, berenjena, coliflor.
  • Carne o pescado guisado, cocido o a la plancha, en forma de pequeñas hamburguesas y más adelante cortada en tiras.
  • También podemos incluir huevo cocido picado, taquitos alargados de queso, garbanzos (humus), arroz cocinado, etc.

¿Qué riesgos puede tener el Baby-Led Weaning?

  • Riesgo de atragantamiento. Es importante recordar que los niños deben estar siempre acompañados de un adulto y sentados. En los estudios realizados, se describen accidentes con cacahuetes, zanahorias, salchichas, caramelos. Debemos evitar además el resto de frutos secos, las aceitunas y la manzana cruda, entre otros. Es bueno que los padres sepan que hacer en caso de atragantamiento.
  • Ingesta calórica insuficiente o desequilibrio de nutrientes. La aportación de calorías procedentes de la alimentación complementaria hasta los 8 meses sólo supone un 20% y a partir de los 9 meses la mitad aproximadamente. Puedes y debes solicitar información al pediatra, hay publicaciones que nos pueden ser  muy útiles.

¿Ventajas del Baby-Lead Weaning?

Son muchas:

  • Favorece el desarrollo de las habilidades del niño, coordinación, masticación, pinza, etc.
  • Facilita la mejor aceptación de nuevos alimentos.
  • Mayor comodidad, puede comer lo mismo que el resto de la familia y al mismo tiempo.
  • Disminuye el riesgo de obesidad en el futuro.

Para acabar es importante destacar que puedes combinar la alimentación complementaria tradicional con el BLW en niños con necesidades especiales (grandes prematuros, retraso en la maduración, “malos” comedores) y que la leche materna (o adaptada) continua siendo el principal alimento del bebé durante el primer año de vida.

Salvador Llanes DomingoResponsable de Medicina Digestiva Infantil del Hospital Universitario de La Ribera