Más de 300 profesionales han participado ya en las sesiones de apoyo psicológico que el Hospital de la Ribera está organizando, a través de su Unidad Funcional de Psicología de la Salud, con el fin de abordar los efectos emocionales derivados de la pandemia de coronavirus entre sus trabajadores.

Se trata de charlas, grupos terapéuticos y talleres con los que se pretende identificar los aspectos emocionales negativos que están apareciendo vinculados a la crisis actual, así como reforzar y dotar de estrategias y recursos a los profesionales para que puedan hacer frente a estas emociones.

Según ha destacado Mónica Portillo, psicóloga clínica del Hospital de Alzira, “la mayoría de los profesionales que trabajan en el ámbito sanitario (médicos, enfermeros, administrativos, personal de limpieza, etc.), han vivido uno de los años más difíciles y duros de su carrera profesional. La aparición abrupta del virus, su rápida transmisión, la incertidumbre, el alto número de casos y el miedo al contagio propio y al de su familia, han sido factores que han influido de forma importante en el estado emocional de estos profesionales”.

“El objetivo de las actuaciones llevadas a cabo es el de atenuar las situaciones de estrés e inquietud que los momentos difíciles vividos con los pacientes han generado en estos trabajadores”, ha señalado Portillo.

Según la psicóloga clínica, “en muchos casos, han sido los mismos profesionales que se ocupan de sus cuidados, los que se han encargado de animar, dar coraje y acompañar a los pacientes afectados, lo que, sin duda, ha acabado repercutiendo en su propio bienestar psicológico”.

De esta forma, en los últimos meses, la Unidad de Psicología Clínica del Hospital de la Ribera ha puesto a disposición de los trabajadores un total de 39 acciones para abordar su estado emocional, “en las que se han tratado aspectos como los factores que intervienen en el desarrollo del estrés y se han trabajado técnicas cognitivas y físicas como la respiración y la relajación como apoyo y como herramientas que ayudan al cuidado físico y emocional; se ha hablado de las situaciones vividas que han producido una emoción determinada, y se han desarrollado habilidades para afrontarlas”.

Asimismo, la Unidad ha elaborado materiales con pautas y consejos para afrontar la situación derivada de la pandemia. Y, en los casos en los que los profesionales han necesitado atención psicoterapéutica individual, la Unidad ha atendido a estos profesionales, derivándolos a sus respectivos centros de Atención Primaria cuando ha sido necesario.

Según ha concluido Mónica Portillo, “todos estamos haciendo un gran esfuerzo por superar la pandemia de la mejor forma posible. Es importante seguir cuidándonos y respetar las normas establecidas por las autoridades sanitarias y, de esta forma, estaremos también cuidando a los profesionales sanitarios para que ellos puedan, a su vez, ocuparse de nosotros en las mejores condiciones”.