La Unidad de Asma integrada en el Servicio de Alergología del Hospital Universitario de la Ribera, ha sido acreditada como Unidad de Asma Grave por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

De esta forma, el de Alzira se convierte en el tercer hospital de la provincia de Valencia en disponer de una unidad de estas características, junto a los centros hospitalarios La Fe y Dr. Peset. Cabe destacar, en este sentido, que la SEAIC solo tiene acreditadas 33 unidades de asma grave en todo el territorio español.

Con esta acreditación, la Sociedad Española reconoce que el Hospital de la Ribera cumple los requisitos profesionales y técnicos para llevar a cabo el control de este tipo de pacientes.

Según ha destacado la Dra. Isabel Molero, coordinadora de la Unidad de Asma Grave del Servicio de Alergología del Hospital de Alzira, “se trata de pacientes altamente complejos puesto que presentan una asma persistente a pesar de recibir tratamiento con inhaladores de mantenimiento a altas dosis y rescate o de haber llevado a cabo una desensibilización específica (vacunas de alergia), por lo que deben ser estudiados con mayor profundidad y recibir un seguimiento más estrecho y continuado, lo que solo es posible con la existencia de una Unidad de Asma Grave acreditada”.

Cabe destacar, en este sentido, que entre el 5 y el 10 por ciento de los pacientes asmáticos “muestran una asma mal controlada, con alta frecuentación de los servicios de urgencias por descompensación clínica, lo que afecta notablemente a su calidad de vida”.

Así, cuando un paciente llega a la Unidad de Asma Grave del Hospital de Alzira, se procede a confirmar de manera certera el diagnóstico de asma, que puede estar provocada por una sensibilización alérgica, pero también por intolerancia a antiinflamatorios u otros mecanismos y puede llevar asociada poliposis nasosinusal o rinitis (enfermedad inflamatoria crónica de la mucosa nasal).

“Asimismo, se comprueba que el paciente utiliza bien los inhaladores y se le instruye en su patología para que entienda qué resultado se obtiene con el tratamiento que se ha pautado en su caso, con el fin de generar, por su parte, una mayor adhesión al mismo”, ha afirmado la Dra. Molero.

Del mismo modo, en esta Unidad se ayuda al paciente a identificar los factores de riesgo o desencadenantes de las crisis asmáticas para evitarlos y se le abordan otras patologías que presente y que, de manera asociada, puedan empeorar el asma.

Junto a ello, “se le realiza un seguimiento cercano, se controla su función respiratoria y se llevan a cabo analíticas u otras exploraciones para encuadrar el tipo de asma que padece; si, a pesar de ello, el asma persiste, se proponen tratamientos biológicos, que se administran y controlan también en la Unidad”, ha señalado la coordinadora de la Unidad de Asma del Servicio de Alergología.

La Unidad de Asma Grave del Hospital de la Ribera atiende a entre 250 y 300 pacientes al año, “a los que se ve, de media, cada 2 meses en consulta”, ha destacado la Dra. Molero, quien ha añadido que “a pesar de ello, son pacientes que conocen los días que funciona la Unidad y que tienen acceso a ella en caso de sufrir un empeoramiento de sus síntomas. Además, en el caso de que estén siguiendo un tratamiento biológico, reciben también teleasistencia por parte de los profesionales de la Unidad”.

Cabe destacar, en este sentido, el trabajo coordinado y conjunto que llevan a cabo todos los profesionales que integran la Unidad de Asma Grave del Hospital de la Ribera, que cuenta con un equipo compuesto por los doctores Gemma Jorro y Juan José Liñana que, junto a la Dra. Isabel Molero, conforman la parte facultativa de la Unidad, así como por la coordinadora de Enfermería, Celia Franco, y las enfermeras Carmen Sapiña y Raquel Correal, que se encargan de la educación sanitaria que los pacientes reciben con respecto a su patología, así como de su control, instrucción en técnica inhalatoria y la realización de espirometrías y pruebas funcionales que necesitan.