En el periodo preoperatorio, el anestesiólogo evalúa los posibles problemas médicos del paciente que puedan influir en la técnica anestésica a elegir o que puedan afectar a la planificación de la intervención. Asimismo, explica al paciente los riesgos que implica la intervención y/o la técnica anestésica y solicita al paciente su consentimiento. Por último, si es necesario pautará medicamentos para calmar la ansiedad, prevenir problemas intraoperatorios o modificará la medicación habitual del paciente, si la intervención así lo exige.

El día de la intervención, el anestesiólogo es el responsable de administrar la anestesia adecuada a la intervención prevista, teniendo en cuenta las necesidades o enfermedades propias de cada paciente. Existen muchas técnicas anestésicas distintas y todas ellas están disponibles en nuestro hospital, como por ejemplo técnicas de anestesia general inhalatoria, anestesia total intravenosa o balanceada, técnicas anestesia espinales (intradural, epidural, caudal), técnicas anestésicas loco-regionales (anestesia venosa regional, bloqueos nerviosos de plexos o de nervios periféricos, anestesia peribulbar y retrobulbar para intervenciones oftalmológicas, etc.

Además, los anestesiólogos administran sedación que permita la realización de procedimientos invasivos, como endoscopias digestivas, técnicas urológicas o ginecológicas invasivas, braquiterapia, realización de técnicas radiológicas o terapia electroconvulsiva, entre otros muchos procedimientos.

Durante todos estos procedimientos quirúrgicos o invasivos, el anestesiólogo es el responsable monitorizar todas las constantes vitales del paciente y mantener la normalidad fisiológica del paciente, esto es ayudarlo a soportar la agresión quirúrgica y cuidar de su integridad mientras ésta se produce, utilizando para ello si es necesario ventilación mecánica en sus distintas modalidades, canalización de vías venosas o arteriales, administración de sangre o hemoderivados, técnicas de reanimación cardiorrespiratoria y administración de cuantos fármacos sean necesarios para mantener la homeostasis del paciente.

En el postoperatorio, el anestesiólogo vigilará y tratará al paciente en la Unidad de Recuperación Postanestésica o en la Unidad de Reanimación, hasta que su estado permita su traslado a una planta de hospitalización.

Por último, los anestesiólogos también son los encargados de tratar el dolor postoperatorio severo, mediante técnicas de analgesia intravenosa o regional continua (epidural, paravertebral, bloqueos nerviosos, etc), de la analgesia durante el parto y del tratamiento del dolor crónico severo, para lo que disponemos de la Unidad del Dolor, cuya cartera de servicios puede consultarse en su sección específica.

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Información General

  • Teléfono: +34 962 542 800

  • Jefatura de servicio: Dr. José Emilio LLopis Calatayud