El Hospital Universitario de la Ribera ha renovado la certificación UNE-EN-ISO 14064-1:2012 de Cálculo de Gases de Efecto Invernadero (huella de carbono) que obtuvo el año pasado, una de las más estrictas normas internacionales en medio ambiente.

Esta acreditación, validada por Aenor, certifica que la Ribera cumple de forma rigurosa con el cálculo desglosado de las emisiones totales de los gases de efecto invernadero que emite; que realiza periódicamente auditorías internas y externas para el control de sus consumos y que cada año se marca objetivos de reducción de su huella de carbono.

En este sentido, Aenor, en su informe, valida que el Hospital de la Ribera ha reducido en 1.182 toneladas sus emisiones de CO2 a la atmósfera en 2020 en comparación a 2019, año base del cálculo. Esto supone una reducción del 21,35% de gases emitidos.

Medidas para la reducción de emisiones

Esta reducción ha sido posible por diversas medidas como; la compra de electricidad a comercializadoras con un mix eléctrico con menos impacto ambiental; la reducción de gases medicinales anestésicos por la adquisición de respiradores más eficientes o la inversión en un equipo de producción frigorífica con importantes beneficios económicos y ambientales.

Asimismo, se ha llevado a cabo en 2020, año de certificación, una campaña de concienciación ambiental entre profesionales y usuarios bajo el lema “Haz un Departamento más sostenible” con el objetivo de reducir el consumo de energía, papel y agua y una mejor administración de los residuos.

Aenor ha destacado en su informe. “la agilidad de los datos aportados por la Ribera” y ha concluido que, “no se han detectado no conformidades”.

La auditoría revela que en 2019, el Hospital de la Ribera emitió por su actividad en 2019 un total de 5.538 toneladas de CO2 frente a los 4.356 en 2020, lo que supone la reducción del 21,35% mencionada.

Estas emisiones se producen principalmente por diversas fuentes como electricidad, gas natural, combustible para grupos electrógenos y vehículos, sistema de refrigeración, equipos contra incendios y gases anestésicos y medicinales.

Para la gerente, Dra. Liliana Fuster, “el Departamento de Salud de la Ribera quiere tener una posición de liderazgo en temas ambientales”. Y añade: “Queremos ser proactivos para mitigar nuestro impacto en el cambio climático y en este sentido,  el cálculo de la huella de carbono es una excelente herramienta para conocer, reducir y compensar nuestras emisiones de CO2 con acciones concretas”.