El Departamento de Salud de la Ribera se ha sumado a la celebración hoy, 18 de noviembre, del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, un día establecido por la Unión Europea, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el objetivo de sensibilizar sobre el problema de las resistencias bacterianas y los riesgos del uso inapropiado de este tipo de medicamentos.

Así, de la mano de los profesionales de Farmacia, tanto de Atención Primaria como de Atención Especializada, del Departamento de Salud de la Ribera, trabajadores y usuarios del Hospital de Alzira han podido poner a prueba sus conocimientos sobre el uso de los antibióticos, a través de la contestación de encuestas, y han recibido recomendaciones sobre dispensación y uso de estos medicamentos.

De esta forma, las recomendaciones que el Departamento de Salud de la Ribera ha ofrecido esta mañana a los pacientes insisten en que los antibióticos solo son útiles frente a enfermedades causadas por bacterias y que, por tanto, no son efectivos en caso de catarro, gripe, dolor de garganta y otras enfermedades infecciosas producidas por virus. Asimismo, hacen hincapié en que los pacientes no deben automedicarse y, en caso de que su médico les prescriba un tratamiento antibiótico, no deben abandonarlo nunca antes del tiempo establecido (aunque desaparezca la fiebre o mejoren otros síntomas).

Por lo que se refiere a las recomendaciones dirigidas a los profesionales sanitarios, el Departamento de Salud insiste en que, antes de prescribir un tratamiento antibiótico, el profesional debe tomar una serie de medidas como: confirmar la existencia de la infección y localizarla, conocer las resistencias bacterianas del área geográfica y determinar la necesidad o no de prescribir tratamiento antibiótico. Asimismo, se recomienda administrar el antibiótico en las dosis correctas para el tipo y localización de la infección diagnosticada y ajustar la duración del tratamiento a ésta, así como informar al paciente sobre el proceso infeccioso y el tratamiento prescrito y controlar su cumplimiento.

Cabe destacar que el aumento de las resistencias bacterianas generado por el uso incorrecto de los antibióticos se está convirtiendo en una seria amenaza para la salud pública, al reducir la eficacia de este tipo de medicamentos, indispensables para combatir determinadas enfermedades de carácter infeccioso.

La falta de adherencia a los tratamientos con antibióticos y la automedicación son los dos problemas fundamentales de la mala utilización de estos fármacos por parte de los pacientes.