En las últimas semanas, estamos asistiendo a una coyuntura en la que el calor extremo está provocando problemas de salud y hasta fallecimientos y numerosos incendios forestales en España y Europa Occidental . La pregunta que nos estamos haciendo todos es: ¿qué influencia tiene el cambio climático en las olas de calor?

Según expertos científicos, meteorólogos y hasta la Organización Mundial de la Salud, el calentamiento global empeora las olas de calor y se espera que su costo en la salud humana aumente a medida que el calentamiento global continúe.

Olas de calor más largas y duraderas

Las olas de calor son períodos de clima inusualmente caluroso, que suelen durar 2 días o más, fuera de los promedios históricos de un área determinada. Las olas de calor han ocurrido en el pasado, pero el cambio climático está haciendo que las olas de calor sean más largas, más extremas y más frecuentes.

Los expertos saben esto al observar la frecuencia con la que se establecen nuevos récords diarios de temperaturas altas y bajas. Las temperaturas diarias se miden en cientos de estaciones meteorológicas en todo el mundo. En diferentes países, los registros máximos y mínimos en las estaciones meteorológicas se establecieron aproximadamente al mismo ritmo en la década de 1950, sin embargo, desde finales de la década de 1960, el número de temperaturas máximas diarias récord medidas cada año ha ido creciendo a un ritmo más rápido que el registro de las temperaturas diarias bajas.

Este patrón fue evidente en enero de 2019, cuando se establecieron 17 temperaturas récord de frío en todo el mundo y 269 temperaturas récord de calor.

Hemos lanzado tanto dióxido de carbono a la atmósfera que la tendencia negativa continuará en las próximas décadas

Las previsiones no son muy optimistas. Según Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM): “En el futuro este tipo de olas de calor serán normales y veremos extremos aún más fuertes. Hemos lanzado tanto dióxido de carbono a la atmósfera que la tendencia negativa continuará en las próximas décadas y de momento no hemos sido capaces de reducirlas”.

Efectos sobre la salud

Sobre cómo nos afecta medicamente a los seres humanos, la doctora María Neira, de la Organización Mundial de la Salud, ha asegurado que “las olas de calor suponen un desafío ya que cuando la temperatura llega a 41 grados es algo excepcional y el cuerpo tiene que luchar por mantener estable la temperatura interna

Ante la situación, la OMS/Europa ha instado a los países a tomar medidas para evitar los efectos negativos sobre la salud. Y es que todos los años, las altas temperaturas afectan a la salud de muchas personas, especialmente de las personas mayores, los bebés, las personas que trabajan al aire libre y los enfermos crónicos. El calor puede desencadenar agotamiento o insolación y agravar las afecciones existentes, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias y renales, así como problemas de salud mental.

Incluso sus consecuencias pueden ser letales. Sólo en España la ola de calor ha provocado ya este año más de 1000 muertes.

¿Qué podemos hacer?

Muchos problemas de salud y muertes relacionados con las olas de calor se pueden prevenir. Por ejemplo, aprenderte las señales de advertencia de las enfermedades relacionadas con el calor, beber más agua cuando hace calor y mantenerse frescos con ropa liviana, duchas y aire acondicionado (a las temperaturas recomendadas), si está disponible.

Las ciudades también pueden tomar medidas para reducir los impactos de las olas de calor y proteger a las poblaciones vulnerables. Por ejemplo, las ciudades pueden ofrecer centros comunitarios de enfriamiento, advertir al público cuando se avecina una ola de calor y mejorar la infraestructura para evitar cortes de energía y garantizar el acceso al agua.

El efecto de la isla de calor urbana se puede reducir utilizando pavimentos fríos, aumentando la cobertura de árboles y vegetación y haciendo cambios en los techos de los edificios para que no absorban el calor.

También puedes hacer que tu hogar sea más eficiente energéticamente, de modo que se necesite menos energía para la calefacción y la refrigeración.

A largo plazo, hay medidas que puedes tomar para reducir el calentamiento global y sus impactos en la sociedad, incluida la intensificación de las olas de calor, que comienzan por reducir tus emisiones a la atmósfera.

Unidad de Medio Ambiente del Departamento de Salud de La Ribera