¿Tienes en tu círculo cercano a alguien con depresión y no sabes cómo actuar? ¿Quieres ayudar a una persona con depresión y no sabes cómo?

En este post, me gustaría ofrecerte unas pautas como familiar o amigo/a de una persona deprimida para que puedas ser un soporte emocional, tan importante en este trastorno para la recuperación de tu ser querido.

Pero antes, algunos conceptos y unos pocos datos

¿Qué se entiende por depresión?

La depresión se caracteriza por una tristeza persistente y una falta de interés o placer en actividades que previamente eran gratificantes y placenteras. Además, puede alterar el sueño y el apetito, y es frecuente que concurra con cansancio y falta de concentración, cuyos efectos pueden ser prolongados o repetirse en diferentes momentos de la vida.

La depresión es una causa importante de discapacidad en todo el mundo, ya que puede influir negativamente en la capacidad de una persona para actuar así como para vivir una vida gratificante.

Las causas de la depresión incluyen complejas interacciones de factores sociales, psicológicos y biológicos. Diversas circunstancias de la vida, por ejemplo, una ruptura sentimental o el desempleo contribuyen al desarrollo de la depresión y pueden propiciarla.

Unos pocos datos

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta a más de 264 millones de personas en todo el mundo.

En España, a mediados de 2020, había 2,1 millones de personas con un cuadro depresivo, el 5,25 % de la población mayor de 15 años de todo el país, según la Encuesta europea de salud, cuyos datos difundió el Instituto Nacional de Estadística (INE). De todas ellas, 230.000 personas sufrían una depresión grave.

La prevalencia de la depresión en mujeres duplica a la de hombres (7,1% frente a 3,5%). Además los cuadros depresivos son más frecuentes al aumentar la edad y alcanzan su valor máximo entre los mayores de 85 años, donde afectan al 16 % de la población.

Por comunidades autónomas, Castilla y León (10 %) y Comunidad Valenciana (9,8 %) tienen las mayores prevalencias de cuadro depresivo entre los mayores de 15 años.

Consejos para ayudar a tu ser querido

Recuerda que la depresión de tu ser querido no es culpa de nadie. No puedes solucionar la depresión de la persona, pero mostrar tu apoyo y colaborar en el acompañamiento puede ser muy beneficioso en la recuperación.

Y es que convivir con una persona con depresión puede ser un desafío puesto que en ocasiones puede que sientas impotencia y que te preguntes qué hacer. Ayudar a una persona con depresión puede ser a veces complicado.

No existe un manual ni una técnica infalible que sirva para todos aquellos que la padecen pero si sigues estas pautas puedes ser de gran ayudad

  • Escucha activa. Mantener una escucha activa y comprender lo que siente tu ser querido es muy beneficioso.
  • Fomenta que cumpla con el tratamiento.Es importante que el tratamiento sea tomado de forma periódica y mantenga un seguimiento con su profesional.
  • Presta ayuda. Puede que algunas tareas no las pueda realizar como anteriormente, puedes ofrecerte a ayudarle en aquello que necesite.
  • Refuerzo positivo. La depresión se caracteriza por observar todo de forma más negativa, recuérdale cuáles son sus cualidades positivas y aquello que hace bien.
  • Cread una rutina. Una planificación regular puede ayudar a que la persona sienta que tiene más control y le ayudará a mantener unos horarios de comidas y sueño que son muy beneficiosos.
  • Hacer planes en conjunto y salir a la calle es muy beneficioso puesto que ayuda a despejar la mente y mantenerla activa. En cambio, no obligues a realizar algo que no le motiva.
  • Grupos de apoyo. En ocasiones, algunas asociaciones crean grupos de debate y de apoyo entre iguales que son muy positivos en la recuperación. 

Consejos para ti

Y  a continuación algunos consejos para ti.

  • Cuídate. Dedícate tiempo a mantener unos hábitos saludables (dieta mediterránea, buen sueño y descanso). Además es importante mantener las rutinas previas y reservarte un espacio de tiempo para ti (leer, ir al cine, tomar algo, pasear).
  • Infórmate.Cuanto mejor comprendas la enfermedad mejor podrás hablar de forma abierta y ayudarle.
  • No te tomes nada como personal. intenta no vivir sus actitudes más negativas como algo personal. Recuerda que nada de esto es culpa tuya pero a veces él/la
    paciente, no puede evitarlo.
  • Sé paciente.La depresión mejora con el tratamiento y la rutina, pero supone tiempo, por lo que no hay que ir con prisas y hay dejar que todo vaya según lo necesario. Piensa que esto es un objetivo a medio-largo plazo.

Esperamos que este post te haya resultado útil. Si tienes alguna duda o consulta sólo tienes que preguntarnos a través de nuestras redes sociales.

Adrián Sarria Cabello Enfermero Unidad Atención Psiquiatría Domiciliaria Hospital Universitario de La Ribera